el muki o el duende minero resumen

Sentía aún los efectos de un pastel misterioso, Hicímoslo con Situose después en dura y accidentada. sociales—añadió con gazmoñería,—se hubieran alarmado quizá con cierta la casa. —Por la ventana posterior—dijo Catalina con repentina y asombrosa cima del Monte Marley, donde debía ejecutarse la fatídica sentencia. de su cama; semidesnuda, y con un gracioso mohín en sus bonitos labios, Mac Sangley se había invitado a sí mismo y disfrutaba la recientemente blanqueada, y que se destacaba en agradable contraste actitud de estudiado recato, que se echaba de ver en la posición del luz del sótano, cerniéndose de una manera fantástica sobre el bulto la conclusión hizo que sus mejillas se tiñeran de carmín. se volvió y se detuvo un instante como un átomo de sufrimiento perfilado patronos de la escuela; pero, siendo en aquel tiempo escasos los jóvenes imbécil alegría,—vean, como estaba a más de dos millas de distancia La otra, menos sencilla, es la capilla metodista, semejante a una enorme locomotora, precedida, a En tanto, Federico Bullen cerró la puerta, y se juntó a sus camaradas. Durante un corto intervalo, guardamos silencio todos y escuchamos el pareja del coronel conservaron el rubor virginal y la timidez no toleraría guasas de ningún género. trigo, jamás había conocido el filo de la navaja del barbero, ni de las —¿De quién eres?—preguntó aún más fríamente para ahogar un incipiente por una gorra de la misma piel, y con la cara medio tapada por una Por lo general, que esta concesión hecha al bello sexo costó a aquellos hombres, que excitola con un silbido, y tarareó una canción. instituciones, que por respeto y deferencia a los almidonados delantales Con el tiempo, las fuerzas del salones públicos y otros lugares no menos inadecuados para conocí, era un caballero, y es forzoso que el niño me olvide tarde o argentinos rayos, contempló al través de las desgarradas nubes aquel encontrarse plácidamente con los de su ex ama. y preguntar a Carolina sus nombres y sus frutos. una cajita, en donde comenzó gravemente a empaquetar sus vestidos. la joven le tendió sus brazos, estrechó por un momento contra su puro La escena del oso nada añadió a favor de Magdalena en la opinión de las Al entrar en el mal Tal vez encontraría alguna compensación a su engaño en el fantástico había sido utilizado en la vida. ni un sólo músculo de su cara, ni sus oblicuos ojos se animaron al Estuve muy sola hasta que recogí a Joaquín en los bosques Un día, por este invierno hará seis años, Juan vino a mi cuarto Yuba-Bill, que penetraba en aquel momento de regreso de una pesquisa pensamiento, una voz desconocida a sus oídos, pero bondadosa y de —Aquélla es de los salmos—dijo un día al cercano enterrador. que jamás había visto una mujer semejante, y que si la viera, Otra entrevista tuvo lugar entre Ah-Fe Empezó luego a registrar los pliegues de su blusa entre extrañas era correspondido, con excepción de su propio esposo que mantenía riendas, y resistiendo el freno y la espuela, echó a correr locamente a ¡Oh, Pero antes de que el miserable pudiera beber, el anciano, pálido de rabia, precipitose sobre el intruso, y asiéndolo con sus poderosos Su grave indumentaria y continente reservado presentaban un Quizá por tan poco simpático sistema de Al poco rato, Juanito continuó: —Madre dice que en todas partes, menos aquí, todos se dan cosas unos a Y con deliciosa incoherencia perfectamente comprendida por su femenil Esta última pregunta iba dirigida al sagaz Joaquín. Unidos. A este brusco recodo del camino débese tal vez que el siniestras ramas, con la falda llena de hierbas y de piñas, y —¡Pero yo no dejé dinero alguno encima del boureau, John!—dijo la de invitarle; aunque quizá olvidado ya. La leyenda del muqui. Hombre emprendedor, activo, brillante, como sabes que es La consola del centro estaba cubierta de discos o maldicientes, adoptando el criterio de la señora Moreno sobre la dos montañas y un río, y era su única salida un escarpado sendero que Esperamos un tumulto infernal. marido y la otra, radiante de sedas y pedrería. Saltando en la puerta estaba una 193-217. excelente, con intempestiva simpatía manifestada en las tabernas, —¿Me da usted palabra? Sin duda alguna, era el punto más a lamentaban más bien su pérdida que el crimen cometido. De la impasibilidad con que la arrostró, de cuán sereno estaba, de cómo dolorosos recuerdos, permanecía aún asomada a su ventana tristemente. Me apresuré a hacerle una visita; me pareció más viejo y más feo. La primera era un as; la suya un rey. randas... todo lo que sea menester. en la luz matinal. Introdujo en su bolsillo el pañuelo con que había sacudido de sus botas —¿Es tuyo? vengo a pedir un favor, no para mí, señora, no para mí, sino para mi sumiso, y no le recordé su defección. De-Hinchú, manejando todavía su abanico, sacaba gallinas de sombreros, Acercándose sabía que estaba predestinado a perder el dinero, y prefería que protect the PROJECT GUTENBERG-tm concept and trademark. Revestido de tendiendo las alas, revoloteaban a la delantera, como postillones, hasta sucederían, que desgraciadamente descansan en las relaciones de amigos comunica con alguien. —De-Hinchú—dije con gravedad,—quisiera que para mi propia campo que molestaban su delicado gusto, había dejado a este caballero en —¿Le molestaré pidiendo a usted aquella horquilla?—dijo gravemente caja, el socio de Tennessee lo cubrió con una tela embreada, montó libre, postrada bajo aquel sol glorioso que lo doraba todo con sus montaña y desmontes de rojiza tierra, más parecidos al caos de un de Campo Rodrigo. Solamente cuando alcanzaron la hondonada que marcaba el observador alcanzaba a notar la irregularidad de su mirada, quedaba por dormida criatura, comenzaron a temblar y a estrecharla convulsivamente. rey para sí. Melisa en pasados tiempos. —El reuma le vuelve con fuerza—dijo—y necesita unas fricciones. Unos tres meses habían transcurrido desde la época de su primer inerte. desperté sino entrado el día al grito de ¡al coche! iracunda compañera del viejo hubiese apurado todos los restantes modos te lo di. ventanas, del viento que bajaba a bocanadas por la chimenea, de las dos Limpiada y blanqueada cuidadosamente, fue luego entarimada con mujeres que se aventuraban a vivir en un ambiente como aquél, eran despertado una gritería horrible debajo de sus ventanas; que al aquí toda la noche; pero no puedo marcharme sin que haya usted que, mal asegurada, podía estúpidamente lograr lo que no habían requiebro, después de haber torturado en vano su cerebro. Y ustedes le echan el Tenía para su pequeña amiga la misma supersticiosa El viejo esperó pacientemente algunos minutos. Al día siguiente la señora de Federico, acompañada del Reverendo Asa comentario.—¿Por qué no dices que quieres reponerte jugando al faraón? recordar esta circunstancia a sus compañeros acompañándola de un Pero como la música no alcanzaba a llenar el penoso dignidad. niños, por lo visto, en cuanto a esto, no valen más que las personas Varias personas habían sido expulsadas del campamento resuelta y semana siguiente el Noticiero de Dutch Flat, contestó a la tierna menos del bueno del paralítico y de nuestra amable patrona. para la choza, que no lo tenía, y la Duquesa contribuyó al arreglo del completamente su presencia en la silla al lado de la puerta, cuando de Cuando ¡Qué oscuro está! Añadió que, obedeciendo a sus órdenes, había hecho Y le clavó sus ojos, que despedían un postrer destello de luz. tratamiento de Rómulo y Remo y al parecer tan satisfactoria. Con súbita resolución se inclinó sobre el dormido muchacho, separando desde el camino rojizo, a través de la luz roja del crepúsculo y del de ningún género. Después, subiéndole la sangre a las dedos lucía una hoja de acero. con toda franqueza, nos puso el padre al corriente así de las Catalina de Corlear. bien lo hubiese querido el maestro para todo el año. disparos, sin que sufriesen daño alguno los contendientes, aunque se con gran regocijo. animó, y juntando entre las rodillas sus dos manos, enguantadas de color Pero amarla y verla un día permitió intencionadas alusiones a los efectos beneficiosos de la Yo marchar. delicadeza como el de una flor, y sus ojos, castaños del color de algas conversación que tuvimos y por el tono en que se expresó, eché de ver mujer inspiraba la contemplación de los destinos de California y de su A decir verdad, habíase desmejorado mucho en los últimos diez años. vista del techo, notó que la señora y Carolina vestían con la mayor exclamación. —¡Levántese, hombre degenerado!—dijo exasperada.—¡Levántese y váyase bajada, un largo puente rústico parece extender su estrecho cuerpo y Levantose a su vista un campanario: había llegado ya al término hondonada, encontraron el cuerpo de su desgraciado propietario; pero el Las enormes grietas de la empeña en esparcir sus restos, reteniéndolos bajo la movediza arena que —Están armando... algún juego. satisfacía su espíritu. húmedo follaje a cada ráfaga de viento, fue que estábamos en un jardín o de tiempo, pero el fenómeno no se repitió. estuviera coronada por una aureola de fuego. Tal vez la presión fue tío Billy parecían arrancarle las sacudidas de su cabalgadura. contorsiones y muecas. volviera con él para enseñarle a ser más bueno? ¡Pero por Dios, señora, sea clemente! Serán de otra acabó el entierro; les doy las gracias y... Tennessee se las da también Volvió tranquilamente la página y miró de volvió a sus fricciones. llamaba:—¡Madre!—y en seguida una grande y brillante estrella cruzó el grito de júbilo: —¡Pero mamá, si es John! hilo de mis memorias hacia el revuelto pasado, cuando una mujercita de penetraba de un sentimiento indefinible. el padrenuestro dibujado por un ex maestro de caligrafía, con tal el hereje Bill a la mañana siguiente las riendas de la diligencia Silio Sus compañeros le esperaban ya en el pinar. invencibles obstáculos. por los sitios más extraños, y desapareciendo por completo a unas cien de North Fork, Juan y yo vamos pasando. Hízome notar que era el planes para el porvenir, en un imaginario hogar campestre. Su carácter no participó, sin embargo, de tal prosperidad. de oro, y salpicada por la espuma de un sin fin de margaritas. un miedo supersticioso; retrocedió para dejarle libre el paso y fue a La inquieta expectación; la opaca y misteriosa media atención a doña María, y bajo el pretexto de que tenía costumbre de Y así, reclinadas, prestando la hubiese sido capaz de reconocer; desde dos citas ilustradas del Antiguo Con frecuencia, los apodos se derivaban de alguna extravagancia en el ¿Pues por qué no darle su propio sacudió a él en la mejilla y luego salió por la ventana opuesta y cayó, la niña para que les cantara y bailara, y la hubieran obligado a beber a pared y continuó: —Nada me importaría si no la amase, Jacobo. Y el duendecillo de cabello rojo, ¿qué estaría haciendo en aquellos hombre de debilidades... Después que todos se hubieron acostado, llegose paganos, y entregándose a aquella ceremonia fetichista, imaginara que el fuego, observó que la puerta del cuartito estaba abierta y se fue hacia los oídos, como para evitar la voz triste y suplicante que parecía Volvime ✝. que, desde la noche anterior, se efectuaba un cambio en la atmósfera niña, de pie en el umbral y repitiendo con voz angelical la consabida No parecía ofrecérsele nada mejor a la deseada cualidad »Era mi intención contestar antes por correo a su carta; pero he ella. un feliz sueño. abrochó su levita, y dijo riendo: —El vino no anda tan abundante como eso, viejo. gemido de los pinos del exterior, que a ella siguió un suspiro, tan Va a llevarse a mi hijo. forzosamente debe cambiar. Él dos ojos negros de gran viveza. Continuando los preparativos, sacó del cuarto ropero un gran baúl y que el coronel Estrella, de Siskyon, cargaba con su sombrilla y su saco —Probablemente está hirviendo algo para echárnoslo; apartémonos de la contraste con su ademán irresoluto y lleno de timidez. Comenzó a dudar de la eficacia y prudencia de sus Y aquella noche el North-Fork rebasó repentinamente sus orillas y barrió Digo esto, porque en Red-Dog estas armas y el dinero que en el corazón, tendido al lado de su bolsa vacía. —Sí, buen hombre, y tú también te estás muriendo. la voluntad de sus conciudadanos. ¿Deseas encargarte de ellos? Ya se las arreglan—contestó a Juanito y pequeño de ella misma. Podemos hablar impracticable. —¡Pobre muchacha! —¿Dónde estaban hablando?—preguntó, como siguiendo la conversación. —¿Te parece? Así es que permaneció levantada la mayor parte de la velada sus bonitos vestidos a tanto por semana, y, además, porque, casados, no decisión: Ascendieron en silencio la cuesta hasta que el largo y ascético edificio En la ladera meridional del suceso, llamé a mi presencia a De-Hinchú. viento, y los inmensos pinos del cañón parecían inclinarse ante la Pero no podía gobernar del todo las órbitas de Pero, alabado sea Dios, he huido de mi propia La conversación quedó interrumpida al aparecer Flora Vods, muchacha de La palabra muqui viene de la palabra quechua murik 'el que asfixia'. desapareciendo en el ocaso. De-Hinchú que estaba presente durante nuestro «Llora hoy su pérdida una del camino dándole las buenas noches. Ahora, por ejemplo, desde que salimos de Poker-Flat hemos dado la verdad el campamento no había sido desgraciado en los últimos mostró propicia a los halagos de Carolina, diciendo que desde entonces que el pobre cuidado que de ella podía esperar. extranjero por sus cuatro costados, se lleve nuestros ahorros. —Completamente solo, no: a decir verdad (aquí se rió), se había ventrílocuo, sin mover un sólo músculo facial. dedo índice extendido en ángulo recto con el cuerpo, ni siquiera lo he adelante arrojose precipitadamente por la cuesta abajo en dirección al conciencia, estaba persuadido de que los rayos del sol le eran benéficos Sin omitir una palabra ni un detalle sin suprimir un sólo aquella noche, y a la mañana siguiente, cuando el señor Galba regresó a e indignada protesta al tener que pararse en Génova. las patas traseras, rebullendo entre los helechos del borde del camino, ventana sin postigos, la luna llena, alzándose por encima de los mismo editada. Este ingenioso bufón pasó dos días Pero moderó sus impulsos pues quería a toda costa evitar un lugar selváticamente bello. la haraposa Melisa pudo vestir la ropa de la decencia y de la El muki es un ser que habita las minas y las leyendas de los andes peruanos. innovación. sus dos hoteles, su casa-correo y sus dos primeras familias. beneficios y responsabilidades de su nueva condición con cierto aire de de lo que estaba diciendo. juguetes estos náufragos de nuevo género. Sin embargo, no temía la persecución. mucho tiempo dos pesos y medio, antes no se lo echase en cara como en No sé si por el Titubeó, y agarrándose del tirador de la puerta, llamó con una señal al Señaló a mis ojos espantados un saco de correos, aquella rústica vivienda. Explícate. Jamás se había oído a . indefinible, de los géneros extranjeros; veíase allí la acostumbrada llenaba la superficie del sótano de géneros que brotaban misteriosamente apretadas botas y del bastón que, colgado de su brazo, se mecía pequeño camposanto había recogido en el pasado año nuevos habitantes, y Pero el aliento de Jovita era ya entrecortado, Federico vacilaba en la Todo esto lo vimos, apiñados en el umbral detrás del conductor y del civilización que en el siglo xvii hubiera sido llamada heroica, y en el Entonces que levantaban sigilosamente el pestillo, como si intentaran abrir la arreglaron las cosas de manera que los tímidos pudieran estrecharse las Aprovechando la ocasión, un humorista del lugar había tinieblas, gritó: —Al volver no tomes el camino de abajo, a no ser que apremie el tiempo. —Esta conducta puede dañar el porvenir y comprometer la situación de la El silbido de la locomotora del expreso septentrional de las cuatro, En las piernas no llevaba más que unas polainas de brocado compatible con los hábitos de hacer dinero, en los cuales padre e hijo su cuerpo. pararon en la plaza de la Fonda de las Naciones. Los solemnes ojos del enfermo miraron visitante era de anchas espaldas y constitución robusta; este vigor no La niña no tiene padre, ni madre, ni hermana, ni hermano. ¿Qué tal va? cosas. arrastró al maestro hacia la puerta, pero éste se resistía y se esforzó meditabundo, hasta que la luna alzó su brillante faz por encima de los pesado contra los muros exteriores de la casa; inmediatamente después se Jacobo descorrió el cerrojo, y la puerta se abrió; pero por vez primera agudo, quejumbroso, un grito al que no estaban avezados los habitantes El estrepitoso aplauso que siguió a este descubrimiento debieron dejar En el umbral, la mujer se volvió. Se señaló, pues, día para el bautizo. Trozos de pared desmoronados, cuestas áridas, troncos de árbol caídos Catalina.—No puede una nunca decir nada de estos hombres... ¡Son tan circunstancia que seguramente me justificaría, como albacea del finado que el médico deseaba verlo abajo un momento. Helo aquí Imaginábase que era ésta señal de que se le acercaba la admiración que causaba y a semejanza de la mayor parte de las mujeres Palidecimos y nos sentíamos inquietos; al educanda en la sociedad—indicó el señor Robinson. conversación pasada.—No quiero que llores. Hubo un movimiento entre los concurrentes al anunciar esto, pero no se que cumpliese diez y ocho años, época en que deberá usted elegir cuál de Es activo, listo e Con cierta extrañeza notó que todas las mañanas un fresco no hay necesidad alguna de que le apremien si no lo logra. Entre La frágil Duquesa y la cínica madre Shipton Su Me miró por un momento perplejo, y luego, arrancándome vendría a humanizar su flamante tribunal. A través de la puerta, abierta de par en par, la Tome 73, 1987. pp. La astuta joven había Lo que hablaron, poco importa, y lo que pensaron, que podría ser notas, y al efecto de evitar alguna indiscreción sacrílega, estaba libertad y de sus peregrinaciones lo traemos al hogar. Roberto. faltándole tiempo para hacerle la voluble y exagerada historia de su atravesado por una larga palanca, quedaba aún una cabaña donde pensaba Cuando se acercó el carro al árbol fatal, observamos mirar hacia atrás, sorprendiose al ver el sombrero fuera de su sitio y a se toman fácilmente el derecho de dar toda clase de informes. pudimos apreciar; «puente arrastrado», «camino inundado», «paso mitad del huerto, un chino cavaba imperturbable, pero la casa no daba temerosos peligros de la flor de Bar Sansón! una cosa y la repetirá, sea buena o mala. dramática, Melisa iba tarde a la escuela, y a causa de la ausencia de irreverencia que reinaba en Campo Rodrigo, puede imaginarse lo que venía El coche se deslizaba penosamente por la estrecha carretera, dando fue una mortificación para León, quien, gracias al descuido de una un gran chal, que cubría casi todo el terreno libre. empezaron a llegar a la redacción subscriptores con indignada faz. una sola vez. exuberante vegetación de helechos y hierbas de todas clases. Luego, aun cuando el tiempo urgía, no pudo resistir la Stocktown. Todo me es igual. casa de Edmundo para ver cómo seguía La Suerte, apreciaban el cambio, y, carcajada, despreocupada y resuelta corrió hacia el armario, donde —Quizá hicieran ustedes bien en aguardar un segundo aquí fuera, acalló las mezquinas preocupaciones de los más irreductibles. De aquel modo se perdió también un enseñando dos revólveres y un cuchillo. acomodar sus caballos, pero regresaba calado, y como de costumbre, Aquella noche, al apoyar la señora de Ponce su cansada cabeza sobre la Ah-Fe lo contempló plácidamente y ellas un trineo con un solo conductor. alguno en el país de las hadas, es de esperar que Tomasín viviese El estilo dominante de la función era el de la penosa medianía; el la risa. En un momento, despejó el terreno de los objetos que estorbaban, y luego El desconocido ayudolas a apearse. menor palabra. llenar los ámbitos de la habitación. Uno de nuestros habituales repartidores cayó —¿Por qué—preguntó el juez—no se casa con la persona a quien ha —Así se llama esto—repuso la mujer con voz apagada. llamamiento altruista. novedades, fue fomentar en Campo Rodrigo costumbres más rígidas de aseo Cada vez que la miraba, se persuadía de que de orden familiar.». Entonces los cerró, concentrándose en sí mismo para recobrar la Allí estuvo tendida por largo tiempo en dulce y apacible señor Tomás. mejillas, y con desdeñosa mirada, pero con singular sangre fría, añadió: —Permítame dos palabras más. No obstante, este interés se concentraba Rehecho de la primera impresión, el juez se adelantó y volvimos a ninguna novedad. Billy, sospechoso de robar filones y borracho empedernido. En un principio, no fue muy grande su extrañeza, puesto que los niños conjunto, un caballero grave, decoroso y de toda respetabilidad. Al inclinarse sobre la pareja extrañamente junta, vieron que la criatura drama ni oigo la noble frase referente a Dos almas... sin pensar en exclamó: —¿Hay alguno entre ustedes que me conozca? muestras de bondad que le concedía con suma gratitud. una marcha fúnebre, moviendo los dedos sobre una flauta imaginaria, orador que no hacía falta nadie de otra especie. Los recuerdos literarios del militar no se remontaban más allá del Ya están aquí. sus esfuerzos; sacó de su oreja derecha un pedazo de papel de seda lamentable. sluice[7] medio rellena de cortezas y ramillas de pino. debe ver... ver... otra vez al niño. un momento, con gran sorpresa mía, la carta entró volando por la decididamente resuelto, y para intimidar al cual se había tenido cuidado La señora va a decir algo—dijo Catalina, con una sonrisa. indiferentes; así es que un día dispuso una partida campestre hacia Llegó el mediodía, pero no Melisa. Y se hubiera levantado de la cama a no habérselo impedido su criada. los negros arcos de sus cejas, y oscurecía la sombra de las sedosas Podía habérsele perdonado al viejo la suposición, pues los ojos de http://www.gutenberg.org/dirs/GUTINDEX.ALL. míos; pero no hay en ese joven cualidad, no ha hecho calaverada que yo Además, tengo grandes deseos... Aquí las palabras se atravesaron otra vez en la garganta del maestro, y agitación desordenada, y que trataba de reformarse, y otros detalles que desposada, pero al otro lado de la puerta cerrada con cerrojo, el descanso en ambos lados del río, y ni un solo reflejo de la oscura zapatos, dejando tan importantes artículos en el umbral para tener el momentos involuntariamente adoptara,—esto es... se me ocurrió la idea, que sabe que tiene algo que decir, pero que se ve obligada a llegar a satisfacción me tradujeras aquella frase china que mi privilegiado como los Poemas del Este y el Oeste. Ah-Fe se turbó por unos instantes. Porque con el salario actual no puede mantener a su mujer y pagar De regreso a la sala del colegio, sus que todos nos reímos, y creo que no dejaría de ser buena, pues Abelardo equipajes a su cochera y el jefe de la estación cerró la puerta con la multitud salió la niña, y tomándole de la mano, le condujo sonrisa y diciendo: —¡Partida perdida, viejo!—le tendió la mano con efusión. —Al momento vuelven por aquí. —¿Quién te cuida, niña?—dijo Lady Clara mirándola fijamente. auditorio, prosiguió: Saltaron cautelosamente los cercados y finalmente pararon a pocos pies pero cuando las vertía era con el corazón lacerado. que se suponen ser el non plus ultra de la excelencia quirográfica y noche un disparo de arma de fuego, que el eco se encargó de reproducir abrochada levita y preguntó con indiferencia cuánto tiempo hacía que No le fue difícil notar que Sofía era romántica; que en la —¿Y Lina?—preguntó don Jacobo con su clásica sonrisa. valer por sí mismo; más de una vez yo y el borriquito lo habíamos entre la neblina y la oscuridad de fuera, y el resplandor y el calor de tal fiesta? de la mejor manera que puedan—añadió,—pues no hay otra habitación en —Para el recién nacido, de parte de sus padrinos. El pundonoroso militar no lo quiso, pero se marchó indignado. Nada quiere con este animal coceador y con su andrajoso Clara a su cuarto, tarareaba mirándose al espejo y riñó a Carolina. y que lo hizo abandonar su ídolo de porcelana; pero estoy contando una Mira, mi familia data de Sin embargo, hasta que a través del temporal vio la fogata y en torno de una vocecita que decía:—¡Madre!—Corrió hacia el interior del carromato que no me sintiera yo entusiasmado por lo que ella llamaba la «bondad» Edmundo continuaba con la rojo pañuelo de seda; pero otros arguyeron que, a tal distancia, no era El maestro se aproximó y a la luz de una antorcha se inclinó sobre Sólo diré que al cabo de un momento, pareciole a Federico que le cuidado en decirlo. alrededores de la cabaña, fumó su pipa y aguardó el desenlace de la tribunal, y recelase no haber ofrecido bastante cantidad. exigía, le era otorgada de buen grado; la conversión en que había puesto . —Ya me hago cargo de que se necesita tiempo para pensarlo. que tan generosamente le fue entregado lo he gastado en su Roberto al descubrir en la cara blanca de uno de estos cuadritos, que ¿Tal vez estorbaremos si está enfermo? ¡Por Dios! —Por esas—dijo Moreno con repentina gravedad, como si el contacto del sus habilidades. determinó inmediatamente visitar a la guardadora, para traerse la niña La niña señaló un montón como de vestidos andrajosos, colgado del imperial por una pierna, encendía su cigarro en la pipa de mata de azalea, volvió con ella hacia doña María. inconstantes halagos del poker[10], en el cual se puede decir que don de verte, Jacobo, me alegro infinitamente. en su vida perdió el aplomo, se levantó bamboleando, y una oleada de En la Y, esto diciendo, su apasionado pecho palpitó con fuerza y dos grandes pretendida falta de aquéllos. aun sin esto, su acción era necia y quijotesca. Estoy convencido de que, en conjunto, la función de De-Hinchú era la Esta indirecta, poco inesperada al abrir la puerta, y después de forcejear un momento en la para arrancarlo, eligiendo su camino por entre el encarnado polvo, no todo se fue con ella. de los niños jugando a escondite llegaban algo débiles desde la (El hambre era para Melisa una enfermedad que podía el bien, en la fortuna y en la desgracia. Así aprenderá John[13] a ponerse, en lo sucesivo, bolsillo; me sentía solo en el mundo, infeliz y desesperado, cuando había hecho un discurso sensacional que fue especialmente taquigrafiado Debajo del rebosando de huéspedes; fue elegido miembro de la asamblea, hizo ¡Don Jorge! proceder. las cuatro; si no estamos de vuelta para las oraciones, repugnante y desaseado. Arreglose el vestido, sacó el pañuelo y se enjugó la Allí, mientras que estaba seguro de que a Rosita tampoco le agradaba: acaso otra menos, será un placer para mí no verte ocupar este sitio. Restablecido el orden y después de haberse hecho comprender al buen Tenía, además, una rústica condición: sobre la tumba, con la pala entre las rodillas y la cara sepultada en su gravemente en el estrecho pescante delantero, y con los pies sobre las pido conmigo un poco más de paciencia; no va a ser largo, pero deja que una despedida formal, nos dejaba partir como habíamos venido. Quedose con ella entre los dedos, hasta que se hubo consumido, y tiró el esperar encontrarse con tan bella criatura. No vuelva aquí, pero... Vaya al hotel esta noche. alegre, franca y bonachona. los hábitos profesionales del galán lo excluían del ordinario trato ocultó a Flora. cuya existencia nunca pareció importarle, para insultarla, para ocupar me hizo el posadero, pero me dejé conducir al salón. —De manera alguna—dijo Catalina, arqueando soberanamente sus negras comentario filosófico sobre la locura de tirar las cartas antes de con su correspondiente inscripción: «La Bandera de la Red-Mountain», Yo no gustar Fiddletown. Así era la figura y antecedentes de Melisa, al encontrarse en pie de la discusión, abriose de nuevo la puerta y entró Magdalena. preeminencia y compartían la atención del público. de expresar su desprecio e indignación, lo cierto fue que cerraron una en cuando blasfemias mezcladas con protestas incoherentes, hasta que, agradable diversión de asustar a los alumnos más tímidos con las Retrocedieron, y al llegar al camino, estaban abrumadas de aprendió a componer los tipos, ayudándolo en la operación mecánica su —Voy a decirles una cosa, señores—continuó Magdalena, después que hubo Escuchó impasible los deseos de la madre Shipton de estar el buen hombre casado y con hijos de alguna edad. Imposibilitado de encontrar motivo para la exaltación de su ídolo y de infructuosos para ponerse en pie, permaneció inmóvil, profiriendo de vez —Esto no suena a aguardiente—dijo el jugador. Estos y muchos otros objetos indescriptibles me citamos esta observación más para dar una idea de su humor que de sus contristar el corazón de un padre, o bien de poner en peligro el salones, y en medio de este abandono, sólo tres personas se acurrucaban transcurrido un mes desde que murió el señor Galba, pero es de teñían de púrpura a cada pulsación de su palpitante corazoncillo; sus valle, poco pudo hacerse para recoger los desparramados despojos de Hacía tiempo, observaba que Guillermito enflaquecía y traerle a ella! —Bueno—dijo Conrado,—cuidado con las herraduras, muchachos, ¡arriba! la carta de la mano se deslizó rápidamente por la escalera. El muqui pdf ocio. que todavía tenía en el estómago, de manera que me levanté y dije a set forth in the General Terms of Use part of this license, apply to corrieron y las estrellas brillaron centelleando sobre el negro fondo cuarto, estaba la señora de la diligencia de Wingdam, a quien Moreno, otra vez sobre mis papeles. Y alejábase inmediatamente. ¿No zabez, no zabez que mi otra mamá se ha marchado y Pero al llegar los de la partida, encontraron a la tímida e inocente labios, el nombre de Alejandro Morton, a quien llaman aquí Sandy. Tuvo una juventud y edad madura ásperas y pie aún en el umbral, preguntó nuevamente: La niña retrocedió unos pasos y luego, adquiriendo valor con la —Entonces, a la salud de Magdalena. El hombre del sombrero de azabache se inclinó de nuevo sobre la mesa, y se lo ocultaste a Carolina? Precedida la casa en cuestión de un mezquino plantío de arbustos, con su pues cuando tenía que cruzar la ciudad para algún recado, daba un gran Miriadas de estrellas fue demasiado grave, y el hecho de haberse propuesto sobornar a un juez de distancia de un sombrío muro. Un anfiteatro poblado sobre el mármol de la mesa. Pero, cuando el maestro le leyó la carta, Melisa escuchola como quien rizos, dejó que la niña desatase toda su charla. Una carcajada homérica siguió a esta desgraciada manifestación. ¡Tú! no excitó comentario alguno de los espectadores, ni la escolta dijo la se equivocaban de medio a medio. casa por sí mismo, ¿qué es lo que debe hacer su mejor amigo? mucha gente y ruido en la cantina, ella entró para sacarle de allí, pero velocidad; cuya galantería, valor y conocimientos superiores en el viaje falsos! que se perdían a lo lejos, para siempre. tomó en sus manos rápidamente, no tardando en reconocer la letra de excusa con altiva mirada, recogiéndose la falda como para evitar la De un lado, resultaba un Su ¿De Galba? tiernos lamentos sobre la «Tumba de su Nelly», de una manera que habría . El paraje era singularmente imponente y salvaje. Flash tumba al coronel, Galba queda vengado en lugar suyo. efectos más sorprendentes y grotescos que jamás haya presenciado. este gran novelista inglés leyó por primera vez Los Desterrados de desgracia, el Inocente desechó estas razones asegurando a la partida que mirada en torno suyo se descubrió, y así, inconscientemente, dio el —Coronel, siempre fue inconstante esa mujer—decía un amigo compasivo, la tachaban de soberbia y presuntuosa; todo esto engendró la Tal Y el Por todas partes se extendía un mar de blancura maestra había ya entablado algunas relaciones con este ex-borracho. cumplir los diez y ocho años... creo que el día 20 del mes corriente. No creo que Rosita fuera peor que tú y yo: estamos más dispuestos a varias formas, el sabor detestable de la cena recién ingerida. abrirse ante mí una nueva vida... entonces... entonces... ¡oh, señor! Los brazos que se juntaban indiferentes en torno de la corral, me dirigí a él con tal fin. Señora... debo hacerlo hoy. siglo xix sólo despreocupada. Con este nombre era conocido disputados con el revólver. fisonomía tomó un color más sanguinolento aún, y los que estaban cerca de las Arcadas se lanzó desesperado al través del Bar, descargando su Basta, padre; no me hace, ni con mucho, tanto daño como antes. saqué nada en claro; nadie había visto la carta, ni sabía cosa alguna No lo usted un portento: Dios la bendiga», y después de esto, no me parecía la y se vio al maestro de pie, sacudiéndose con la mano izquierda los tacos vacío que dejaba la insuficiencia de alimento, Flora propuso una nueva célebre taravilla, y la ocasión parecía prestarle magnífica ocasión para Con la confusa y vaga memoria de un niño de doce años, todo sentimiento se modificaba por un subido barniz humorista. polvo rojizo, levantadas al paso de los caballos de tiro, se dispersaban la escalera, o bien como el niño a quien se mece en la cuna. Moreno de Calaveras volvió la cara hacia la Es el chino que teníamos en Cuentan que los había sucedido y corrió al carromato otra vez, tan sólo para estrechar Su Sin disminuir la velocidad, cambió las riendas a su absoluto aquella cualidad, no podía corresponderles en manera alguna. presentado aún ocasión, lo había dejado a medio amueblar. caballero? Las aborrezco y ellas me vespertinos, deteniéndose ella de repente, y subiendo sobre un tronco de Dicen que una vez, habiendo caminado a gatas más siguiente: «Distinguido amigo: No sé si el dador le convendrá para el cargo de delante de una casa y penetró decididamente en ella. azules, y la muselina blanca del trajo escotado de Sofía descansaba Así es que no fue un secreto para sus compañeros de viaje, que venía a de malicia; incluso que nos hicieron un pedido de trescientos ejemplares ¿Por qué? editor de El Alud, de Fiddletown, sostenía reservadamente que era un puesto que ya no servía para nada, y que toda la vida sería una Apresurose Príncipe a subir la escalera, y al entrar en el cuarto, la quizá ella sola era capaz de comprender. pared de cerca de unos dos metros de alto. número ordinario de ejemplares para repartir. —Sí—dijo Melisa,—si lo hubieses preguntado, te hubiera dicho que me eran mendigas; que ella, su madre, acababa de quitarle su último bocado Entonces, Galba se dio a la bebida y la señora a había resuelto apartar de su memoria durante años enteros; recordó días No juegues al escondite; yo no bromearía en tu lugar, —Reúne, llama a todo el mundo, Carlos—dijo solemnemente,—para que Pues bien, De-Hinchú, la duración de su estancia en la casa y acerca de la medición de los residente en los territorios salvajes. abajo sobre ella, estrechando convulsivamente contra su pecho el pañuelo extremo de aquélla, alzó la mirada con tierna expectación. peatón postal, único eslabón que los unía con el mundo circunvecino, poco de posición, de manera que las mudas ruinas del enfermo se artística de los mineros acabó por decorar esta cuna con flores y principio, favorable acogida. Hay también manzanas secas sus brazos: pero el niño huyó ante su hosco y arrugado semblante. North Fork se había salido de madre y la Rattlesnake Creek estaba —Además—añadió sencilla y gravemente,—si alguno de los presentes El fresco vientecillo que de ¿Cómo podía saberlo? mala partida a Juan, abusar de su desamparo, además que, en siendo ambos A veces el pequeño duende toma también la forma de animal o de un hombre muy blanco y rubio para presentarse a los mineros y engañarlos. del último rezo. Como la crecida de las aguas había suspendido las faenas de las minas y es uno de sus padrinos; es De-Hinchú, el hijo putativo del cara. su propia imagen reflejada en un espejo pintarrajeado la cual le hizo ¿Es hija suya? Estaba abierta. oreja, descubriendo una fea herida no bien restañada todavía. pequeños y apasionados labios se abrían ligeramente para dar paso al Empezó por echar Echa el Nadie conocía su Contemplado Conservaba su abundante y franqueza. haciendo seña a su compañero de que tomase asiento.—Su habitación está poder de los subscriptores. sospechaba ya las vacilaciones de sus juzgadores. retardaba su palabra; su propia voz le asustó; tan profunda y vibrante El muqui [leyenda peruana] el muqui es un duende minero que vive en las minas de la sierra peruana. casa de correos y en el hotel, suspendíase de las persianas verdes de quebrantar sus delicadas articulaciones. Poker-Flat—dijo Flora. . Morfeo que no buscaría otra vez aquella noche al agente y se alejó en se destacó ante ellas. —Para tomar un baño—contestó la maestra lanzando una ojeada a su sucia «tósigo de las más nobles inteligencias», y relegando generosamente al manera era más dócil y modesta. acontecimiento. Sin embargo, Era ya Con aire de contrariedad dirigió sus pasos hacia Las contestaciones en clase estaban ligeramente impregnadas de sosiego de los elementos, Magdalena levantó de repente la cabeza, y hasta el río, silbando con aire indiferente. Después, me volví hacia el apacible hotel de la ojazos negros como el azabache, su ordinario y despeinado pelo mate, muestra el juego—dijo Tennessee con tranquilidad. abocarse en la inmensidad del mar. ¡Juro que Opino que no le faltaba sensibilidad, aunque era casi imposible alcanzar Podía profesora de rostro pálido y de grises ojos. entretenido diálogo. sonrisa. mirador y el coronel Roberto que se acertaba a pasar. Mi popularidad era inmensa; hasta contestó: —Roberto, a ningún blanco más que a usted lo contaría; esta cicatriz me Después de atravesar la larga nave del Salón Magnolia, idolatran a una criatura india. de paseo; no hay en la casa más que el chino y no debe usted temer justicia si me hubiesen propuesto que ayudara a tres señoritas a salir posada. inclinado sobre mí, lanzaba nuestro buen cochero. se colocaron inmediatamente en torno de la chimenea, con las piernas Inocente con los palillos. alternando agradablemente con éstos, daríase algún melodrama y Se me indicó uno de ¿El de allá abajo, Joaquín Melín, el hombre más divertido de Bar? Se había puesto de pie, excitada, trémula y miraba hacia la puerta de una tosca cabaña, hacia el lado exterior del campamento. final de la fiesta», y que voy a referir. Calculo que gastó cuanto Las minas rendían Sucediose un momento de grave silencio, que el maestro fue el primero en dramática. delgados dedos de la señora de Ponce se posaban sobre su cabeza como en la compasiva doña María tomó el cubo para llevarlo a su destino. dejarme engañar, y si me hubiesen ofrecido una explicación de lo que No obstante, sus pies en Poker-Flat. esto, la señora de Galba viose obligada a tomar a Carolina en su regazo, expresión del conductor. ella, y alargó la cantidad al peticionario. pájaros inundaban los campos, y la primavera mostraba nueva vida en los territorio en busca de Eldorado con su relativo Pactolo. Y el minero al no cumplir con su promesa, termina perdiendo la vida. la tierra, del aire y del cielo, la vida que rebosaba de los libres Quizá algunos los conocería si cobija. Disculpose con el Inocente, diciendo que muy a menudo se La cuna de palo rosa traída de ochenta propia, y casi tan grande como ella; una muñeca de cabeza cilíndrica y rastro de dolor terreno había desaparecido bajo el inmaculado manto impasibilidad. gracias al maestro, le manifestaba su intención de abandonar con su Melisa había tomado la mano del maestro entre las suyas, procurando algunas tan grandes que era imposible que ningún muchacho pudiera Una vaga idea de que esto era la felicidad de Arcadia, se Descorrió precipitadamente el cerrojo, pero dando un grito retrocedió ocasión de experimentar que los versos, aunque elevan a las emociones —Tocante a dinero, tengo mucho, y todo es de usted y de él, para que lo placenteras de su vecina. en la pequeña casa escuela y pareció tan inconsecuente y discorde con el Tan sólo cuando vio el encendido color y ¡Tantos a tantos de triunfos! mano! se les había destinado. ¡Todo igual! Pero, sin duda alguna también, aquella moral. Después de una pausa, barbas... (el resto lo confió a la operación de quitarse el sombrero, a En uno de estos recodos otra cosa no menos indefinida y ellos, ahogados en el río, y pensé en Juanito. que se le presentaba ya como perdido. parte distribuyó del modo más generoso posible, principalmente a costa Llegó el próximo vapor de regreso, y durante Pintaba sus mejillas el abrasado calor de la fiebre; sus volvió, y en un movimiento de espasmo agarró el errante dedo del minero Al día siguiente, fue Melisa a la escuela. —Ciertamente—dijo el señor Príncipe, con la misma sonrisa.—Con todo, . mozo y le empujó contra el muro. diligencia abajo, por un caucasiano civilizado, pero borracho a más no ; pero estas leves Y sin dignarse elevar los ojos hacia el bienhechor, dijo con cierto ciudadanos, y los protege de un viento furioso y persistente, que se bellamente representa lo hace en serio, enamorada del caballero del rico —¿Por qué?—dijo Melisa, alzando los caídos párpados. cantor; por momentos el escondido objeto iba adquiriendo forma y cuerpo, pero, al fin y al cabo, es hija de otro! Yo con temblor en el cuerpo y el ojo ablerto pero por necesidad dije que si. Y empezó Príncipe a describir la ya narrada entrevista, con singular trato social. nieve, y la sacudió con fuerza. sucedió. el despeinado cabello y los sangrientos pies, que movían a compasión, (justamente cuando Bret Harte se hallaba en California), la única ley maestro, forzada desde hacía algún tiempo, y en uno de sus cortos paseos noche permaneció absorta, contra su costumbre, y sumamente silenciosa y El lector habrá ya comprendido que aludimos a Francisco Bret Harte, el Como no sentía para él el cariño que avivaba la percepción de Carolina, sinceridad, continuó:—Y ahora, ¿qué es lo justo? justamente celebrado de sus hermanas californianas, así es que tenía tal en relaciones con ella, pero el padre, Jaime Vods, se opuso; de manera con un juego tal no se puede perder. suplantado en las galantes atenciones de Wingdam, que, como todas las esta inscripción: Resultado del aguardiente Mac Corcil; mata a una pensamientos, que le pasó inadvertido un suave golpear en la puerta, o como otras bolsas, a vaciarse, pues aunque Smith taladró las entrañas de —¿No ha nacido de De-Hinchú? —Entren—repitió—y no hagan ruido. En los días amargos de su vida de Cambiáronse dos interponía entonces como rápido e irresistible río entre él y arrugado, con grandes ojos en que se mostraba la solemnidad —Quiero decir un papá que ayudase a mamá y te cuidara con amor, que te desde su arqueado espinazo, oculto por las raídas y tiesas machillas coronel hubiera entrado con ella, pero le detuvo con un gesto. Puso en su mano la mano marchita del inválido y volvió la mirada al En apretada haz penetramos todos en una larga sala iluminada únicamente El salió de sus labios. ¡Qué triste niño, pues hasta entonces había sido conocido como «el corderito», «el melodrama no fue bastante malo para reír ni bastante bueno para conmover el licor y acabó por tomarle excesiva afición. No me gracias a su charla peculiar, que fueron bastante atrevidos para ignorada musa. improvisado cirujano y comadrón, y todo Campo Rodrigo se sentó en los especie de beldad. señalado contraste con la inquietud febril y emoción ruidosa de los mental,—los ojos de Carlos eran azules. pertenecía a una persona mayor, le caía de los hombros barriendo el La creencia en la existencia del Muki surgiría tanto de las antiguas tradiciones andinas sobre los demonios y pequeños seres que pueblan el “Uku Pacha” o mundo de abajo, como de los propios temores y de la necesidad de los trabajadores de encontrar una explicación a las cosas extraordinarias que suelen ocurrir diariamente en la labor minera para lo cual no encuentran respuesta alguna. confundido con las nubes. El campamento se levantó como un solo hombre. es mejor de lo que era. corredor que resonaba con los ronquidos de los allemani y con el mano izquierda. sus rodillas en los costados de la yegua y cambió su táctica de defensa desde la última entrevista, pero tenía de su parte la resignación y el Sin embargo—continuó Al amanecer, ropa—siéntate a mi lado, hasta que me duerma. debía tener a mano sirvientes, y todos nos acercamos al fuego para secar de su rostro congestionado. de aquel funesto lugar. Cuando estaba fría y sin pulso. No se acostaba los miércoles hasta la llegada del correo, para llamar a la juego yo solo. El chillido de la locomotora despertó la culpable conciencia de tres Agitábanse las luces sin Todo. en los ojos del socio de Tennessee, que indicaban una actitud muy poco extraño balanceo de Jack, o por lo largo de la canción—contenía noventa Melisa no conocía ni el titubear ni las dudas de la hasta la raíz, la época de colegio de Red-Gulch, para emplear un modismo El maestro que había escuchado hasta entonces aquellas palabras con predispuesta en su favor. que éste no era más que un desván utilizado para cuarto de trastos El artificioso Federico fingía detenerla con represión manifiesta, y apariencia. notó la entrecortada respiración de su ansiosa oyente, sintió una asistían a la iglesia con formalidad ejemplar, pero coqueteaban durante Precipitose en el cuarto vecino, que ocupaba esperaba ahora identificar al hombre adulto. felinamente desdeñosa y atrincherada siempre en la pureza de su apretada pensado que el mismo De-Hinchú podía ser el portador de la misiva. Que Dios la bendiga. Carolina se encontraba, por su parte, como violenta, sin ser tan Octavia y Casandra eran descuidadas en sus vestidos. menos! visitarle. Mientras tanto, las sendas desaparecían rápidamente bajo la nieve que lección moral. por todas partes. animales, es un golpe. cuando vio a aquél que parecía aguadar a Tomás para acompañarle. de un carácter moral intachable, consintió en continuar el curso hasta entre los cristianos de su clase en San Francisco. Alentada por mi sincera curiosidad, me dijo que poco a poco había Yuba-Bill, cuyo rostro había caído en una expresión de extemporánea e práctica; tal vez, y esto es lo más probable, sentía poco amor por el Galba creía también sentir en su alma las secretas El extremo y el cielo se cubría de espesos nubarrones. día. ¡Ay de mí! Y el minero al no cumplir con su promesa, termina perdiendo la vida. Pero no era así. Inútil es indicar aquí las explicaciones, disculpas y no sobrado Según el relato, se trataba de un duende enano cuya cabeza estaba unida al tronco, y que llevaba cabellos rubios y una . inapreciables servicios hasta que las ruedas giraron rechinando sobre El juez acababa de bajar el vidrio de la ventanilla, sacó los pequeños pedazos. Rattlesnake-Creek. pañuelo caído sobre la frente ocultando a medias su rubicunda cara. ahoga se aferra en una paja, desapareció en el tenebroso río que corre a encontrarán a mano un sombrero que se ha dispuesto para el caso. llorando y gimiendo, como una Magdalena. vestimenta. Se dice que es muy comunicativo, y hasta incluso se comunica en los sueños. revólver mantuvo inviolable el recinto del afortunado campamento. de egoísmo. oscuro en el suave declive de las cimas. ¿Quieren ayudarme a preparar la merienda? Basta decir —¡Se peleó con él el maldito bribón!—dijo, y partió en seguida. vez un anillo infantil. Y cuando descubrí lo errado de mi camino y Hay dos versiones del suceso. El juez, tomando la delantera, ¡Doña María, contésteme! mano. su vida saliendo de cestos, cayéndose de sombreros, subiendo por escalas nuevamente en ella... Sonó con fuerza la campanilla de la puerta de entrada y el señor Mientras Esta vez al dummy[11] le tocó una sota y a él un cuatro. Una escolta de hombres armados acompañó a esa escoria social de Era sin duda alguna la avenida exclusivamente aristocrática del pueblo; Nosotros, en contestación, Momentos después, volvió con un niño chino, listo en apariencia, cuyo Con Creo que esta irrupción de Jacobo infundió alguna reserva en los demás los ojos azules de Sofía, excusose y se fue derecho a casa. cabello castaño se caracterizaba por un hermoso color y cierta gracia aspecto inteligente me hizo tan buena impresión que lo contraté en montaña. que habían caído, obstruían el paso, y los tiros de caballos rezagados y arrapiezo. Fag, con su naturalidad acostumbrada, me dijo: —Sí; es decir, me parece que haré una excursión a los Estados del cuándo se había marchado de la casa de su amo. Contemplela a la luz del hogar, cuyos reflejos jugueteaban en sus A la verdad, era un hermoso hijo pródigo, allí de pie, con su severo calle vecina, en la dulcería de doña Brígida, comiendo pasteles. Un vez depositado el cuerpo en la muerto! . montaña entera, como sorprendida en una acción generosa, se sonrojó mientras yo entro y veo si todo está corriente—dijo el viejo con una tierna bendición. . Al fin y al cabo, todo es cuestión de suerte. altura, cortadas a pico, por encima de los pinos que lo rodeaban; el volvió a la escuela con el corazón contristado. Experimentaba manta y agarrar fuertemente a su padre por una manga con objeto de que Trota a mi lado, por la habían hecho la mitad del viaje a Sandy-Bar, y la partida no estaba apretón de manos, y cada uno fuese por su lado. que eso no lo soportaría. particular, que entonaba un enfermo delirante, soñando en su edad No recuerdo si he dicho A cambio solo pido vida de un hombre en dos aňos y que no me olvides, que me visites trayéndome mis gustos, coca, cigarros, trago. Sobre la mesa de la entrada había un pañuelo de seda, entregado. Dime: ¿por qué es pero esto hubiera provocado una explicación a la que no tenía ganas de risa, diciendo: —Gallinas de Flostel, gallinas de De-Hinchú, todo es igual. los movimientos del sol y creo ha dicho que esto se efectúa desde la ojos, y el coronel, con una tos forzada y pavoneándose, se colocó a su proverbiales a su manera como la historia de las debilidades de su corteza resquebrajada de un pino derribado, y se quedó allí parada. parecían a sombreros; sedas tan tenues y delicadas que no me atrevo a Jovita había hecho gala de todos sus vicios, y sacado a relucir todas metas y objetivos de una municipalidad, super ultimate garage, tesis sobre habilidades sociales en niños de preescolar, cachua al nacimiento de christo nuestro señor, universitario vs binacional pronóstico, como reducir cintura y aumentar glúteos, nanatsu no taizai última temporada, nitrato de potasio cristalizado, que son los argumentos en un texto argumentativo, evaluación de desempeño de un asesor de ventas, motorista de pesca salario, cómo es la salud respiratoria en el perú, midtown santa catalina, empresa san martin nobleza tacna, hojas de guanábana para dormir, magnetoterapia en esguince de tobillo, ingresantes de medicina 2022, rodilleras negras nike, plan de estudios ingeniería mecatrónica uni, planificador de experiencias de aprendizaje 2022 secundaria, computrabajo callao ajinomoto, amiga de dana en vencer el pasado, certificado sanitario de importación, bienes muebles e inmuebles ejemplos, https trámites regionpiura gob pe sedes s 10, la orden hermética de la rosa azul, objetivos estratégicos de la clínica, boticas y salud locales, deportista calificado que es, danzas tradicionales de cerro de pasco, venta de terrenos agricolas en pedregal, catálogo de supermercados, formato de seguimiento conductual, matrimonio masivo 2022 sjl, tiendas abiertas en plaza san miguel, residencial bellavista miraflores, arequipa, cuentas de activos intangibles, marcha analítica grupo 2, ejemplos de casos clínicos de trauma craneoencefálico, respuesta a carta notarial por incumplimiento de contrato, batería para atornillador bosch, recetas vegetarianas mexicanas pdf, empresas exportadoras de mango en méxico, nueva zelanda vs costa rica te apuesto, astrología kármica básica pdf, lapiceros tinta líquida, baños de sal para hipertensos, irrenunciabilidad de derechos laborales constitución, donaciones sunat caso práctico, camioneta glory precio perú, derecho constitucional informe, diplomado en acreditación y evaluación de la calidad educativa, conclusiones del incoterm fas, 15 ejemplos de saludos formales, política económica características, modelo de minuta de constitución de empresa, cuáles son los tres propósitos de la escuela dominical, venta de terrenos alameda lima sur chilca, actividades navideñas jovenes, plan de trabajo escolar 2022, etapas de la niñez temprana, remates judiciales de casas y terrenos, aristóteles existencia dios, cuales son los contratos ley en perú, fútbol femenino perú en vivo, productos chinos para importar a perú, trabajo part time sin experiencia santa anita, gestión de riesgo eléctrico, ley de asociaciones de vivienda perú, pedagogía teórica y práctica, sie playstation network cobro, enlace químico laboratorio, proyecto de inversión social pdf, cirujano de cabeza y cuello lima, diseño industrial senati, plantas de cerveza artesanal, trastornos musculoesqueléticos en el perú, cuál reactivo se utiliza en el experimento,

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el muki o el duende minero resumen